Lo anterior significa que los tribunales sociales no realizan sentencias justas, o bien, es una injerencia para debiliar el acceso al derecho debido. El acceso a la justicia siempre ha sido una cuestión de clase. Una característica de la hegemonía neoliberal ha sido la limitación deliberada del acceso a la justicia para la clase trabajadora y en especial para el precariado.
La patronal Española es insaciable, quiere más. No es suficiente con la Reforma Laboral, aprobada en el 2012 por el PP, donde se vacían de contenido los derechos laborales, donde todos los derechos son para la patronal. Pueden despedir mucho más barato, cuando quieran y sin dar cuentas a nadie. Pueden cambiar el trabajo de calidad por trabajo precario. Pueden modificar a su antojo los horarios, los turnos, los tiempos, las formas de trabajo y los salarios.